El secretario de Energía, Javier Iguacel, confirmó que el precio del gas natural por red aumentará "entre 30 y 35 por ciento" a partir del primer día de octubre próximo debido a “la baja del consumo (de ese combustible) en el verano”. "Esperamos que no se sienta tanto en el bolsillo", dijo y señaló que los valores del próximo aumento salieron de las audiencias públicas.
“Hoy, medido en términos reales, los combustibles en la Argentina están más baratos que en toda su historia”, evaluó el funcionario durante una entrevista por radio La Red en la que aseguró que para lo que resta de 2018 “no hay previstos aumentos en la luz”. También descartó la posibilidad de que los precios se retrotraigan y definió que “bajar las tarifas sería pan para hoy y hambre para mañana". "Nuestro rol es asegurar el equilibrio, para que la gente pague lo más justo”, agregó.
En lo que respecta al gas, el secretario de Energía anunció que su cartera “está armando” un esquema de “normalización” para que comience a funcionar una tarifa previsible, tipo tarifa plana, de tal manera que el invierno que viene la gente pague en pesos algo parecido a lo que pagó este invierno”.
Por otra parte, el funcionario intentó explicar que no se les quitó el beneficio del ahorro a las personas que hacían el esfuerzo de reducir sus consumos, así como también a los que pagan la tarifa social. Dijo que “a partir de las distorsiones en las tarifas de gas y los subsidios cruzados, había usuarios que consumían menos gas que pagaban tres o cuatro veces menos que los que consumían más gas”, y sostuvo que, con el nuevo sistema, el ahorro va a ser “más equilibrado”.
“El beneficio de equilibrar los precios es mucho más importante que el ahorro” de esa energía, añadió y sintetizó: “Una cosa compensa la otra”. Además, al referirse a la tarifa social, negó que le pusiera un límite a ese beneficio sino que “se lo reestructuró para que haya un bloque sin costo pero que esté relacionado por zonas”.
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