"Si el concepto de ajuste es volver a poner orden en las cuentas públicas, lo estamos haciendo. Se trata de una ley que tiende a ser solidarios con los que menos tienen y volver a poner en marcha el aparato productivo. A diferencia de otros ajustes, este no está pagado por los que menos tienen, sino por los que mejor están: los que exportan, los que producen petróleo o metales, el campo, los que están en mejor situación con sus bienes personales", planteó.
Entrevistado por Eduardo Van Der Kooy y Daniel Fernández Canedo en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el mandatario explicó que el programa "Argentina contra el Hambre", que busca terminar con una parte importante de esa problemática en la Argentina, "va a costar alrededor de 100 mil millones de pesos"; y además destacó la necesidad de "ordenar las cuentas públicas", algo que definió como "el ABC de un buen gobierno".
"La clase media se va a ver beneficiada con esto porque cuando nosotros lleguemos a los 100 mil millones de pesos para que los más pobres compren alimentos, el que vende alimentos en un supermercadito o en un almacén va a recibir recursos que antes no tenía", afirmó.
Y volvió a insistir en que las exigencias no son sobre los que menos tienen ni sobre la clase media: "No es verdad que el ajuste está sobre la clase media. Está, si ustedes quieren, sobre los que gastan dólares en el exterior o para viajar, pero la verdad es que este problema no lo iniciamos nosotros".
En ese sentido, respaldó la decisión de continuar con la restricción para la compra de dólares (solo se pueden adquirir USD 200 por mes, algo que estableció el gobierno de Mauricio Macri tras las PASO del 11 de agosto), y el recargo del 30% para las compras con tarjetas en el exterior y de divisas para el ahorro.
"Hay que terminar con cierta cultura argentina que cree que tiene un cierto derecho humano a comprar dólares", postuló Fernández, aunque luego pidió comprensión: "Hay que entender que la economía macro no permite que los dólares se sigan usando en cuestiones que son muy válidas, pero que hoy hay otras urgencias".
"Si queremos hablar en términos capitalistas, lo que le pasa al país es que se quedó sin un bien preciado que se llama dólar. Entonces cuesta muy caro y tenemos que cuidarlos muchísimos porque con esos dólares nosotros tenemos que, entre otras cosas, pagar insumos que se necesitan para seguir produciendo", explicó sobre el tema.
Y agregó: "Queremos que se entienda el por qué cuidamos los dólares: porque no hay más, porque se fueron todos, porque entraron 70 mil millones de dólares que se fueron por la otra ventanilla y no quedaron en la Argentina. Esa es parte de la deuda que estamos pagando".
La deuda y el acuerdo con el FMI
Tal como lo hizo durante la campaña presidencial, Fernández remarcó que busca "resolver cuanto antes" el tema de la deuda argentina, pero ratificó que eso dependerá "de cómo evolucione la economía". "Tenemos que ir monitoreando día a día cómo la economía evoluciona porque tenemos muchos problemas en el medio. La deuda es un gran condicionante y va cayendo. De repente nosotros pudimos el viernes pasado renovar letras a una tasa sustancialmente más baja y esa es confianza que vamos despertando. Ahora la confianza es que demos seriedad en todos lados", manifestó.
"Nosotros no hemos mentido, nuestro punto de privilegio es sacar a la gente de la situación de desamparo en la que está y, a partir de allí, promover un consumo virtuoso que mueva la producción. Paralelamente queremos pagar, pero tenemos que tener condiciones de pago porque la Argentina no puede pagar con una economía recesiva", argumentó.
La tensión con el campo
Luego de recibir a la Mesa de Enlace esta semana, el presidente aclaró que "el campo no es un problema para el gobierno, sino que tiene que ser parte de la solución y lo es". En esa línea, le pidió a los productores no ver en la nueva administración "un agresor", sino "un socio que los ayude a producir y exportar porque es lo que necesita la Argentina".
"En el contexto fiscal en el que estamos les estamos pidiendo un esfuerzo tal vez mayor del que esperaban, pero es un esfuerzo en fin", dijo al respecto, y agregó: "No quiero desalentar al campo, por eso les he garantizado que los pequeños productores, esta vez, tendrán un sistema de reintegro que no les haga pagar como los hizo pagar en otro tiempo la 125. Yo de la 125 aprendí, a mí dos veces no me pasa. Dos veces no cometo el mismo error".
Chile, Venezuela y la situación de crisis en la región
Consulta por la polémica que generaron semanas atrás sus palabras sobre la región, Fernández señaló que "no comparó a Chile con Venezuela", sino que solo intentó demostrar que "en la Argentina hay situaciones que se miden con diferentes varas".
"No creo que el Gobierno de Sebastián Piñera sea un régimen como el Maduro", diferenció, pero también insistió con la doble vara: "Yo no veo a nadie preocupado por la situación en Bolivia y ahí pasan cosas tremendas".
"El problema de la violación de los derechos humanos no tiene ideología. Donde haya violación de derechos humanos, voy a estar enfrente", concluyó.
Fuente: El País Digital
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