YPF ya había efectuado un aumento hace poco más de un mes. Fue el primer día de julio, cuando el precio de los combustibles había aumentado también un 5%. En esa oportunidad, además, la suba llamó la atención, ya que estaba previsto que los incrementos en los surtidores fueran del 3 por ciento.
Los precios de la nafta y el resto de los combustibles se encuentran liberados desde fines del año pasado, cuando el Ministerio de Energía dejó sin efecto el esquema de aumentos escalonados consensuados con el Gobierno.
Para justificar los aumentos, en las petroleras aseguran que los precios locales todavía arrastran un retraso en relación a lo que consideran los valores de equilibrio, indicó LA NACIÓN días pasados. Para hacer sus cálculos, las empresas toman en cuenta la incidencia del precio internacional del barril de petróleo Brent, la cotización del dólar, los precios internos de los biocombustibles y los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.
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