A los sectores de la CGT no encolumnados con la conducción se sumarán los sindicatos de las CTA y los referenciados en partidos de izquierda. Todos ellos confluirán los próximos días en manifestaciones frente al Congreso, cuando el proyecto sea tratado en el Senado.
Quien está a la cabeza de esta iniciativa es el camionero Pablo Moyano, quien ratificó su rechazo al proyecto y adelantó que movilizará trabajadores para manifestar su oposición. "Vamos a movilizar junto a las CTA y la Corriente Federal cuando se trate el proyecto", indicaron allegados al Camionero.
De todas formas, pese a mantenerse dentro de la CGT, el moyanismo seguiría desarrollando una agenda común con las CTA y la Corriente Federal, integradas por dirigentes gremiales alineados con la expresidenta Cristina Kirchner.
Lo cierto es que el camionero se viene acercando a ese sector político, lo cual reflejó con reuniones que mantuvo en los últimos meses con gremialistas abiertamente alineados al kirchnerismo, como Sergio Palazzo (Bancarios), Walter Correa (Curtidores) y Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores).
Vale recordar que esta semana Cristina Kirchner envió un guiño al camionero, cuando citó en Twitter las críticas del sindicalista a los senadores peronistas que podrían votar a favor de la reforma laboral, y le sugirió a seguir un camino político juntos: "Con Pablo Moyano nos une la esperanza", escribió la líder de Unidad Ciudadana.
Lo cierto es que además de la negativa a la reforma laboral, uno de los temas que también está dando vueltas en la agenda gremial son las paritarias. En ese sentido, los bancarios conducidos por Palazzo están a una décima de ajustar sueldos con retroactividad por la activación de la cláusula gatillo de las paritarias.
No hay comentarios.