Quien asumió la culpa por el crimen fue el comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, general Amir Ali Hajizadeh.
"No recibimos respuesta en los siguientes diez segundos, por lo que decidimos derribarlo"; ¿afirmó como justificación para el derribo, al que al mismo tiempo definió como "involuntario", aunque en los hechos no lo fue.
Según aseguró, uno de los operadores de la defensa aérea iraní había recibido información de que un misil crucero había sido lanzado contra su país. Por ello, "confundió el avión con un misil" y "decidió abrir fuego", justificó.
"Ojalá me hubiera muerto yo y que este incidente no hubiera ocurrido. Desde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán aceptamos toda la responsabilidad y estoy dispuesto a ejecutar cualquier decisión que adopte el estamento [clerical]", dijo.
El Boeing 737 operado por Ukraine International Airlines fue derribado en la madrugada del miércoles, horas después de que Irán lanzara misiles a dos bases estadounidenses en Irak, como represalia al asesinato del general Qassem Soleimani en un ataque con drones ordenado por Donald Trump.
"En condiciones así, debido a un error humano y en forma involuntaria, el avión fue alcanzado", afirmó el ejército, que pidió "disculpas" a los familiares de las 176 víctimas fatales. También prometió que van a "mejorar los sistemas" de detección y control aéreo.
En tanto, el presidente Hassan Rohani culpó de la tragedia a las "amenazas y acoso" de Estados Unidos tras el asesinato de Soleimani.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió que Irán pague "compensaciones" por lo ocurrido. "Esperamos que la investigación se lleve a cabo sin retrasos y sin obstáculos. Nuestros 45 expertos deben tener un acceso total" a todos los elementos de la investigación, dijo.
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