Ya vamos por el minuto 79 del partido entre el Real Madrid y el Borussia Dortmund, por la Champions League, en un Santiago Bernabéu dividido entre los fans de Cristiano Ronaldo y aquellos que no, todos hinchas del Merengue.
CR7, que no tuvo un buen desempeño, venía de no poder marcar (por cuarto partido consecutivo en el certamen continental) e incluso de hacer temblar el palo con unos de sus tiros. Entonces fue hasta su propio campo en busca de comenzar el la jugada y, tras recibir el balón, intentó un lujo que en lugar de eso fue un blooper, todo lo que los hinchas del Madrid que no lo respaldan necesitaban para ofrecerle una avalancha de silbidos.
C. Ronaldo la escuchó, les pidió calma con un gesto y luego, más concreto, les hizo entender que no silbaran.
Desde hace un tiempo que el delantero estrella del club blanco no cuenta con el apoyo de buena parte de los hinchas de su equipo.
Su constante búsqueda de protagonismo, su falta de compañerismo (algo habitual ya de él) e incluso su reciente escándalo por presunta evasión fiscal ya ha cansado a muchos.
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