Dos años después de la reapertura al financiamiento internacional tras el acuerdo con los holdouts al inicio del gobierno de Mauricio Macri, en abril de este año nuestro país “sufrió una inesperada salida de capitales que desató una crisis cambiaria y elevó peligrosamente el ratio Deuda Pública/Producto”. El informe de Ecolatina destacó también que la Deuda Pública relevante (con acreedores privados y organismos financieros internacionales) habría rozado los 187.000 millones de dólares a fin de junio de 2018, escalando más de 20.000 millones respecto del cierre de 2017. En este sentido, se destaca que “en términos del PBI, el ratio pasó de 30% a 45% en el primer semestre del año, llevando a la Argentina al promedio de las economías emergentes”.
La consultora considera que si bien es posible que el ratio Deuda Producto se estabilice, para que ello suceda se tienen que “como cumplir las metas fiscales acordadas con el FMI; superar la recesión en la que ha caído la economía argentina; estabilizar el tipo de cambio real en niveles actuales; y reabrir el acceso al financiamiento externo privado”. Y añade: “Respecto del último punto, los inversores sólo van a volver a comprar deuda argentina cuando terminen de digerir la fenomenal emisión de bonos de 2016-2017, observen progresos en materia económica (cumplimiento de la meta fiscal, reactivación y estabilidad cambiaria), y tengan certeza de que el próximo presidente electo tendrá un aproach market friendly”.
Por último, el informe anticipa que si en 2019 nuestro país no sale de la recesión “es probable que la economía caiga en un círculo vicioso de nuevos recortes de gastos y/o suba de impuestos para tratar de cumplir la meta fiscal, que deprimirán aún más la actividad”.
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