"No lo voy a negar, me decepcionó", admitió el ahora ex funcionario cuando lo consultaron por cómo había tomado la decisión presidencial de apartarlo del gabinete.
"No me quería ir del Gobierno. No renuncié. Ser ministro es una obligación y un deber", aseguró Aranguren en una entrevista en La Nación +. Sin embargo, aclaró: "Siempre se lo voy a agradecer a Macri".
Aranguren reveló que el día de su remoción lo llamó Gustavo Lopetegui, uno de los vice jefes de Gabinete, y le dijo que el Presidente quería comunicarse con él. Dos días después, lo recibió el jefe de Estado. "Me dijo que era necesario generar un cambio. Mi estilo de conducción dentro del Ministerio no dejó muy contentos a los allegados del Gobierno. Siempre me pidieron decir la verdad y es lo que cumplí", recordó.
Además, cuestionó a muchos integrantes del ala política del Gobierno. Aseguró que durante su gestión se generó mucha "hipocresía política", porque alguno "piensa más en el electorado" y "hacer lo que hay que hacer se postergaba para otra elección".
También habló acerca de su sucesor. Según estimó, Javier Iguacel "va a imponer su propia línea" y "su impronta". Y concluyó: "Si el Presidente lo convocó es porque está confiado en que va a cumplir con esta etapa. Hay que tener coordinación en las políticas que se hagan".
No hay comentarios.