Según informes oficiales, el mes de mayo cerró con las reservas nacionales del BCRA en 50.094 millones de dólares, un 11,5% menos que los USD 56.623 millones con los que había concluido abril, que ya había implicado una caída importante en relación con el mes anterior (5.103 millones de dólares) con el inicio de la fuga de divisas derivadas del “carry trade” o bicicleta financiera. Durante mayo la entidad dirigida por Federico Sturzenegger destinó esas reservas a tratar de contener la suba del dólar, que de todos modos concluyó con un alza histórica del 22% (que en un mes superó todo el aumento de 17,3% del año 2017).
La pérdida de reservas del Central fue la más grande en un solo mes en algo más de 12 años, desde los USD 8.389 millones que se destinaron en enero de 2006 a la cancelación por adelantado de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, lo que implicó una caída del 29% de las reservas de aquél entonces (de 28.078 a 19.689 millones de dólares). Pero el año terminó, gracias a un importantísimo superávit comercial, superando la cifra original con USD 32.037 millones. El otro hito histórico en cuanto a pérdida de reservas es el de octubre de 2015, cuando el país afrontó la cancelación del Boden 2015 con USD 6.287 millones.
Los diferencia clave entre estos dos casos previos y la caída de reservas del mes pasado es que en ellos se debió a cancelaciones de deuda, mientras que la pérdida de activos de mayo obedeció centralmente a fuga de divisas, por fondos invertidos sobre todo el Lebacs que se pasaron al dólar y volvieron al extranjero. En los tres últimos meses, las reservas nacionales retrocedieron en USD 11.673 millones (-19%) desde los USD 61.767 de fines de febrero.
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