"Tengo el privilegio de visitar a las autoridades argentinas como lo hago en otras partes del mundo ¿Quedó claro, no? Sin ambigüedades", dijo Lagarde al comienzo de su discurso al lado del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
"Vemos que las autoridades argentinas están atacando los problemas con mucha decisión", opinó Lagarde sobre Cambiemos. "Es decisivo y sustancial. No ataca al déficit fiscal de manera frontal y brutalmente, sino que lo hace con el transcurso del tiempo y la capacidad de la sociedad argentina", sostuvo.
Luego de la revisión de la economía realizado por el Fondo hace dos años, planteó recomendaciones que fueron seguidas en su mayoría por el Gobierno. Entre los condicionamientos pidió flexibilizar la jornada laboral, además de reducir la jubilación inicial.
Por otra parte, sugirió aumentar la edad jubilatoria de las mujeres a los 65 años, lo que fue parcialmente cubierto con la llamada Ley de Reparación Histórica, que aumenta a esa edad la de retiro con pensiones para quienes hayan trabajado en negro menos de 30 años.
Además, el FMI requirió modificar la fórmula de actualización de los haberes, lo que fue consumado tres meses atrás, cuando el Congreso sancionó la ley de la reforma previsional del Ejecutivo.
El primer viaje del titular del Fondo a Argentina se dio el jueves, después de Dominique Strauss Kahn en diciembre de 2007, ante la primera toma de posesión de Cristina Kirchner. La anterior visita se había realizado recién en agosto de 2004, cuando Rodrigo Rato no consiguió que Néstor Kirchner firme un nuevo acuerdo en medio del default de la deuda.
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