Javier Mascherano se fue de River en 2005 y no volvió a tener contacto con la institución de Núñez. Hizo una carrera brillante. En el 2015 enfrentó al Millonario con el Barcelona por la final del Mundial de Clubes.
Tuvo un episodio poco agradable con la gente porque no saludó cuando estaba haciendo el calentamiento previo al partido. Más de una vez le preguntaron si tenía la intención de volver a ponerse la Banda, pero no quiso comprometerse.
En una de las últimas entrevistas dijo que en su puesto jugaba Leonardo Ponzio y que él al lado del capitán no era nadie en River. Leo habló este martes y le devolvió la pared: "Tengo agradecimiento. Lo conozco muy poco a Javier. Sé la clase de persona que es. Esa clase jugador siempre tiene lugar en este club, y más saliendo de acá. No soy el que dice cuándo tiene que volver, pero sabe que las puertas están abiertas", expresó en charla con TyC Sports.
La posición original de Masche es la de volante central. Jugó en ese lugar hasta que llegó al Barcelona y se topó con Sergio Busquets, el mejor del mundo en esa función. Se transformó en marcador central y rindió. Conformó dupla con Garard Pique durante mucho tiempo. Ya con 33 el desgaste se siente, y para mantenerse en primerísimo nivel no hay que descuidar ningún detalle.
Rodolfo D´Onofrio se juntó con el Jefecito en alguna ocasión y le manifestó el deseo de que volviera a Núñez, pero Masche no quiso generar falsas ilusiones. Tampoco descartó regresar algún día. Deberá hablarlo con su familia. Todavía le quedan algunos años más de carrera y da la sensación de que le sobra clase para ponerse la camiseta de River.
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