En ese marco, se acentúa el clima de incertidumbre en las cinco plantas de las estatal Fabricaciones Militares en el país. Entre ellas, en las dos cordobesas de Río Tercero y Villa María, ciudades donde una eventual reducción laboral impactaría.
La mayor parte de los empleados de Fabricaciones Militares no tienen estabilidad sino contratos que vencen anualmente. Esa condición se mantiene desde hace varios años y acentúa la precariedad laboral.
Desde el gremio Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) insisten con los riesgos de achicamiento. Esta semana, reopresentantes gremiales cordobesas mantuvieron nuevas reuniones en el Congreso nacional, pero sin obtener respuestas definitivas.
El dirigente riotercerense de ATE, Damián Albornoz, confirmó a La Voz que tras la reunión que mantuvieron con las autoridades de Fabricaciones Militares, se les confirmó que habrá cesanteados de las empresa, aunque sin precisar cantidad y fecha. En ese marco, el gremio se mantiene en estado de alerta y movilización.
Al mismo tiempo, detalló que se gestiona ante legisladores nacionales el tratamiento de un proyecto de ley urgente, que contemple la emergencia laboral y productiva de Fabricaciones Militares y el congelamiento por dos años de cualquier reducción de personal. No hay certidumbre de que ese proyecto, que tendría el aval de bloques opositores, pueda ser aprobado por el oficialismo en el Congreso.
En los últimos días, varios medios de Buenos Aires difundieron que el Ministerio de Modernización de la Nación tiene previsto un plan para reducir en varios miles el plantel de agentes del Estado, en numerosas reparticiones y organisos, aunque en principio se apuntaría a cargos jerárquicos. No hay certeza sobre cual sería, en ese caso, el efecto sobre Fabricaciones Militares.
Por su parte, el intendente de Río Tercero, Alberto Martino se mostró preocupado por la incertidumbre que se agudiza en la empresa que sigue siendo la mayor empleadora industrial de esta ciudad. Recordó que hace años realiza gestiones en procura de ul plan de reactivación para Fabricaciones Militares. Sin embargo, marcó que no se sorprende si se habla de una eventual reducción de personal "porque no se ve claro el horizonte al futuro”.
Semanas atrás, apenas asumió como nuevo ministro de Defensa, el cordobés Oscar Aguad señaló a varios medios que no estaba en los planes ningún tipo de despidos de trabajadores en las fábricas militares, que dependen de esa cartera. Admitió, en cambio, que debían generarse planes de reconversión para hacerlas sostenibles.
También el intendente de Río Tercero había señalado semanas atrás que desde el Ministerio de Defensa le aseguraron que no habría cesantías entre los trabajadores.
En el país quedan cinco fábricas militares. Además de las dos en Córdoba, las restantes están en Azul (Buenos Aires), Fray Luis Beltrán (Santa Fe) y Jáchal (San Juan). En total, agrupan –según ATE– a 1990 empleados.
La mayor es la de Río Tercero que actualmente cuenta con unos 560 empleados, de los cuales 460 tienen contratos que se renuevan anualmente. Uno de los reclamos gremiales, desde hace casi una década, es su pase a planta permanente.
En Río Tercero, también se mantiene la alerta por esta situación en la mesa multisectorial integrada por varios gremios locales.
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