Ya sea en un banco, en una oficina privada o en un edificio de departamentos es muy común ver cámaras de vigilancia que graban todo desde arriba. Hoy en día se volvió una practica muy común recurrir a una estas porque da dos ventajas: deja todos los hechos guardados y sirven a modo de prueba, y en el caso de que alguien esté monitoriando la grabación se podría lograr una respuesta rápida.
En países de primer mundo las cámaras de seguridad en la calle son muy comunes y no solo ayudan a controlar el delito sino también los accidentes de transito. Un ejemplo muy ilustrativo sería la película de Rápido y Furioso 6, que se desarrolla en un Londres repleto de cámaras.
En Santiago del Estero se implemento este sistema en el barrio Autonomía, que si bien no se asemeja al anterior nombrado, podría ser el comienzo de un intrépido plan para colocar cámaras de seguridad en toda la ciudad capital.
Si bien la capital de la madre de ciudades ya cuenta con este tipo de cámaras, en zonas como la plaza central o en avenida Belgrano, es la primera vez que se implementará en un barrio. Las cámaras vendrán acompañas de un personal capacitado para su monitoreo constante y vehículos para una rápida respuesta ante algún acontecimiento.
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