La medida, aprobada por el gobernador Alberto Rodríguez Saa, responde al decreto 7734-sgg-2016, donde se señaló que "el gobierno de la provincia de San Luis mantiene estrechos vínculos de cooperación con la República de Cuba".
La provincia puntana determinó así que tanto las banderas nacionales como las provinciales que se ubiquen en las dependencias públicas permanezcan en media asta.
La decisión de adoptar los tres días de duelo responde a unas estrechas relaciones que mantuvieron los hermanos Rodríguez Saá con el líder de la revolución cubana a lo largo de las últimas tres décadas.
Según informó la Agencia de Noticias de San Luis, controlada por el propio gobierno local, el gobernador de la provincia se puso en contacto por teléfono con el embajador cubano en la Argentina, Orestes Pérez, donde recordaron los inicios del vínculo entre ambas partes.
"Recordaron los vínculos que unieron a lo largo del tiempo a San Luis y Cuba, desde la VIII Conferencia Cumbre del Movimiento de Países no Alineados, celebrada en Harare, capital de Zimbabwe, en septiembre de 1986, cuando la delegación argentina estuvo encabezada por el entonces presidente Raúl Alfonsín y a la que Rodríguez Saá asistió en carácter de senador nacional (…) En aquella ocasión, Rodríguez Saá y Castro mantuvieron una reunión privada", explicó la agencia de noticias provincianos.
También se recordó en el artículo la carta que Castro le envió en diciembre del 2001 al entonces presidente Adolfo Rodríguez Saá, en la que lo felicitaba por su postura respecto de la deuda externa de los países latinoamericanos.
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