Antes de criticar la gestión sanitaria del Frente de Todos y de otros gobiernos ante el coronavirus, que ponderan minimizar el las víctimas fatales por sobre las ganancias de los empresarios, Macri abusó del endeudamiento para sostener la fuga de capitales en toda su gestión. Gracias a Cambiemos, el ratio deuda sobre recaudación pasó de menos del 150% en 2014 al 300% en 2018, al tipo de cambio de ese momento. Es decir, que Argentina necesitaría la recaudación de tres años para pagar la deuda, de modo que quedó entre los más altos de la región, de acuerdo a un reciente informe de la OCDE.
En primer lugar se ubica la República Dominicana. El podio lo completan Argentina y Colombia. Como observó OCIPEx, el nivel argentino se encuentra incluso por encima del promedio latinoamericano, cercano al 225%. A la par, Macri duplicó la relación de la deuda contra el PBI hasta el 81%.
Para enmendar la crisis de deuda que recibió, el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó una oferta para reestructurar los U$S 68.000 millones en bonos bajo legislación neoyorquina. Esta incluye un período de gracia de tres años, quita del 5% del capital y del 62% de los intereses.
Luego de solucionar esta porción, Guzmán presentará una propuesta similar para los títulos públicos ley argentina y luego arreglará con los organismos multilaterales. Mientras, refinancia los bonos en pesos a medida que vencen.
Hoy el ministerio colocó tres letras y un todos en moneda local, por $ 51.997 millones. Emitió $ 9.845 millones en Letras del Tesoro a junio, $ 7.400 millones a julio y $ 19.752 millones en otra a julio. Todas con una tasa en torno al 31%. Los $ 15.000 millones en bonos fueron suscriptos ajustados por CER más un 1,10% y con vencimiento en abril de 2021.
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