De esta forma, la pobreza ascendió al 34,1 % de la población, proyectando a nivel nacional urbano las bases usuarias de la EPH del primer trimestre difundidas por el INDEC. Seis meses atrás, el índice alcanzaba a un 32% de los argentinos. Un año atrás, la pobreza se ubicaba en el 25,5%. En tanto, la indigencia trepó al 7,9%, contra un 4,9% del primer trimestre de 2018. Es decir, pobreza e indigencia no paran de crecer.
Esto significa que, sobre una población urbana de 40.500.000 personas, hay 13.800.000 pobres, con un aumento en 12 meses de 3.600.000 nuevos pobres. De esos totales, los indigentes urbanos suman 2.900.000, con un incremento de casi un millón de nuevos indigentes.
Si esos mismos porcentajes se proyectan a toda la población, incluyendo el sector rural, hay poco más de 15 millones de pobres, de los cuales 3,5 millones son indigentes.
Se trata de un crecimiento interanual de un 33,8% en el número de personas que se encuentran en situación de pobreza y, así, proyectado a toda la población, es el equivalente a casi 4 millones de nuevos pobres. Por su parte, la indigencia creció un 46,4% y ya afecta al 7,1% de la población. De este modo, en apenas doce meses más de un millón de personas se convirtieron en habitantes de hogares que no logran reunir los recursos suficientes para garantizar los alimentos que ofrecen las calorías necesarias para vivir.
Los datos fueron difundidos por Tiempo Argentino y por Clarín, y coindicen con lo que había anticipado el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica) Agustin Salvia tomando en cuenta la evolución de los ingresos de la población y las líneas de indigencia y pobreza. También hay acuerdo con los cálculos del economista Claudio Lozano, luego de procesar la EPH difundida por el organismo oficial.
Con estas estadísticas, para el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas dirigido por Lozano "en los últimos 12 meses el empobrecimiento superó en 9 veces el crecimiento demográfico". Y remató el diagnóstico con un análisis devastador: "Por cada día transcurrido, Macri sumó 10.885 pobres y 2.831 indigentes”. Los cálculos indican, además, que en el último año cada hora arroja a la pobreza a 454 personas y a la indigencia a 118 y, por minuto, son ocho pobres y dos indigentes más.
Este fuerte incremento de la indigencia y de la pobreza se explica por el deterioro de las condiciones de vida de la población en el ultimo año como consecuencia de varios factores: caída del salario real, deterioro de las jubilaciones y demás prestaciones sociales, como asignaciones familiares, pérdida de empleos, crecimiento del cuentapropismo y de los empleos informales en un contexto de retracción de la actividad económica y caída de poder adquisitivo frente al aumento de la inflación.
La medición del INDEC sobre la que se sostienen estos estudios se denomina de pobreza por ingresos o monetaria porque toma en cuenta los ingresos de las personas y familias y los contrasta contra el valor de la canasta de alimentos básicos y la canasta básica total. Esa comparación arroja que los valores de ambas canastas en esos 12 meses aumentaron entre un 60,9% y 64,2% frente aumentos salarios y de jubilaciones en torno del 35% y de deterioro de ingresos de los cuentapropistas informales y monotributistas registrados.
Como ese deterioro de los ingresos de la población continuó en los tres meses siguientes y el empleo siguió en retroceso se estima que la medición de ambos indicadores sociales del segundo semestre superará el 35%. El INDEC, por su parte, informará la pobreza e indigencia que seguramente coincidirá con estos números después de las PASO y antes de los comicios generales.
Este punto de partida es sobre el cual acepto ser evaluado como presidente: por si pudimos reducir la pobreza en este gobierno pic.twitter.com/518kWpf596— Mauricio Macri (@mauriciomacri) September 28, 2016
Ante estos datos catastróficos y a días de que los argentinos elijan sus máximas autoridades para los próximos cuatro años, cabe recordar que el propio Macri pidió ser evaluado sus resultados en reducir la pobreza e indigencia tanto en la campaña 2015 como en 2016, cuando ya gobernaba. "Este punto de partida es sobre el cual acepto ser evaluado como presidente: por si pudimos reducir la pobreza en este gobierno", dijo.
No hay comentarios.