Desde hace años que Esteban Lamothe no para de trabajar. Siendo actor, en un mundo en el que los proyectos son a corto plazo, pudo hacerse de un nombre para participar de diferentes ficciones y mantenerse en actividad
Más allá de esa constancia laboral, el actor sigue siendo un antihéroe a la hora de declarar.
Sin casete, siempre honesto, habló con DiarioShow de su nuevo protagónico en “Campanas en la noche”, ficción en la que trabaja con Calu Rivero y Federico Amador, que arranca esta noche en Telefé.
“Me toca hacer de malo por primera vez en la televisión. Es mucho más divertido el villano. Es más lejano a uno, por lo menos de mí, que no soy malo en la vida real. Está bueno que te paguen por jugar a ser malo todos los días”, expresa con emoción.
Sobre el nombre de la telenovela, indica que “Suenan las campanas, tiene que ver con el trabajo del personaje de Calu, que tiene que trabajar en una escuela nocturna. Por lo menos en la ficción tenemos escuelas nocturnas”.
Desde el inicio y sin que exista una pregunta punzante al respecto, Esteban tira una indirecta sobre la actualidad del país, tras el cierre de escuelas nocturnas en la ciudad de Buenos Aires. Se convertirá en alusión directa luego, cuando el actor afirme “es diabólico lo que está haciendo el gobierno, que a una persona que trabaja todo el día y tenga ganas de formarse le quiten esa posibilidad de crecer es terrible”.
Volviendo al terreno laboral, también se siente sorprendido por la cantidad de proyectos en los que participó últimamente: “Nunca pensé que podía llegar acá. Hace no muchos años ni sabía que podía actuar y después que eso le podría gustar a un cierto número de personas para que me llamen para hacer novelas, teatro, cine, es buenísimo. Estoy muy agradecido con San Cayetano por lo que me pasa. Siempre espero que la gente pueda mirarme y creerse lo que estoy haciendo, con eso me alcanza”.
Consciente de que recibe críticas justamente por sus actuaciones, no escapa a la cuestión y asegura que “pasa mucho en Twitter, que fue filtrando y quedó como un red social del odio, no hay nada que apunte al amor. Pero está bien porque es más divertida la maldad. Leer que dicen sos un estúpido con esa cara de pene , cómo podés actuar, no entiendo como te llaman es más divertido que un que capo Lamothe”.
Es la primera vez que Esteban trabaja con Calu Rivero. Sobre su compañera admite que “fue hermoso trabajar con ella, porque es una persona maravillosa. Nos encontramos desde el cariño y el flash creativo”.
Más allá de que todo haya fluido con normalidad, el artista insiste en que “vivimos un momento de mucho cambio, muy sensible para todos, estamos repensándonos como personas, como hombres, como mujeres y como sociedad. Es muy difícil y estamos muy expuestos. Pero no es momento para cuidarse el culo, sino de estar flexibles, disponibles y permeables para este cambio y que las cosas dejen de ser tan difíciles para las mujeres, que siempre ha sido puesta en un lugar diabólico. Ha sido sometida, marginada, golpeada, violada, y todos queremos este cambio. Es incómodo y difícil pero hay que ponerle el cuerpo porque queremos que cambie. Soy optimista. Sabemos que la sociedad es binaria, está muy en contra de la mujer, es mataputos , inmunda, pero los que queremos que eso cambie vamos a seguir trabajando”.
Hace algunas semanas, Esteban retiró todas las fotos de Instagram en las que aparecía su hijo Luis. Comenta que lo hizo porque “se está haciendo grande y está teniendo la cara muy definida, la gente lo va a empezar a reconocer en la calle y no es algo que está eligiendo él. Todo lo contrario al hijo de Marley. Pero bueno, si él quiere mostrarlo está en todo su derecho. De grande le dirá gracias, o lo puteará. La verdad es del tiempo”. Más allá de ese cuidado, tampoco siente alguna amenaza por tanta exposición porque “no me puede preocupar la fama porque no salgo, estoy grande. A mi la fama me agarró de viejo. Si me hubiese agarrado de joven hubiese hecho cualquier cosa”.
No hay comentarios.