"No fue magia, fue Macri", escribieron. "Querían un cambio, ahí lo tienen, la puta madre que los parió", describió un despedido.
La planta de capitales brasileños cerró sus puertas definitivamente el martes pasado. El argumento para bajar la persiana fue que hubo una pronunciada reducción de compras de Adidas, su principal cliente. Esa merma se explica tanto por el derrumbe del mercado interno a causa del deterioro del poder adquisitivo como por la suba de importaciones.
Hoy cerro “Paqueta” una proveedora de Adidas en Chivilcoy: 600 despidos.— Marcelo Puella (@marcelopuella) 20 de diciembre de 2018
Los trabajadores fueron engañados con una negociación que Vidal prometió y no cumplió.
Los empleados ya despedidos colgaron sus delantales en el frente de un local de “Cambiemos”.#YLaRevolucionDeLaAlegria pic.twitter.com/xi7QTdaaOj
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