Tras el anuncio del cierre de sus plantas de calzados de Catamarca y La Pampa, y una reducción de 460 trabajadores, Alpargatas continúa con el ajuste en medio de una crisis económica que golpea duramente a la industria textil.
Esta vez, la empresa comunicó a los 1.300 trabajadores de la fábrica de calzados del pueblo tucumano de Aguilares que para que la planta no cierre debe haber 500 trabajadores menos.
Con este nuevo ajuste, desde diciembre de 2015, Alpargatas redujo su plantel de trabajadores a más de la mitad. Pasará de tener 3.700 empleados a 1.623 cuando terminen los despidos en Aguilares, un 57% menos de trabajadores desde el cambio de gobierno.
Jesús Carrizo, secretario adjunto del Sindicato de Obreros Textiles de Aguilares, explicó que "la semana pasada, la empresa nos dijo que despedían a 500 o cerraban. Desde el año pasado venimos con suspensiones y vacaciones adelantadas, es un desastre, usted no se imagina la angustia de los compañeros. En la otra tanda de despidos tampoco mandaban telegramas, los paraban en la puerta o iban directamente y los sacaban de su sector, era muy doloroso".
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