El Ministerio de Hacienda se prepara para dar explicaciones sobre la utilización del primer pago de la línea de crédito extraordinaria de 50 mil millones de dólares obtenida por el gobierno argentino. La mitad de los primeros 15 mil millones se utilizó para fortalecer reservas y el resto para licitar 100 millones diarios para intentar contener al dólar, lo que, junto a otras medidas del Banco Central, tuvo un éxito relativo con la “pax cambiaria” de julio, que voló por los aires este miércoles y jueves, en que la divisa estadounidense se apreció más de 70 centavos.
El segundo tramo del crédito serían otros 3 mil millones, a pagarse en septiembre, después del informe de la comisión revisora de cuentas del FMI, tal como prometió la titular del organismo, Christine Lagarde al presidente Mauricio Macri durante su reciente visita al país en el marco de la cumbre de ministros de Economía y Finanzas del G-20. Pero entonces todavía no había estallado el escándalo de los cuadernos del chofer arrepentido Oscar Centeno, que involucra a ex funcionarios kirchneristas y a numerosos empresarios de primera línea. El impacto económico negativo de la causa no estaba computado en los acuerdos originales con el organismo financiero y, en el marco de una grave recesión local, podría pulverizar las ya mínimas expectativas de crecimiento del país para este año.
Sin embargo, el dato que más preocupa a los economistas locales es el de la inflación de julio, que se dará a conocer el próximo miércoles. Se espera un nuevo dato alto, en torno al 3%, que sin embargo lograría que la interanual se mantenga por debajo del 29%, el techo máximo permitido por el acuerdo con el Fondo. De superarse este techo, el FMI podría empezar a “recomendar” políticas directas para corregir el desvío. Con el IPC de junio de 3,7% se llegó a un 29,5%, excediendo los límites del acuerdo.
Una de los pocos datos positivos que puede presentar el ministro Nicolás Dujovne es el de proyección del déficit fiscal para el año, que se proyecta en 2,5%, por debajo del 2,7% comprometido con el Fondo. Sin embargo, aquí también se plantearon diferencias de criterio con el Fondo en cuanto a cómo encarar el ajuste, ya que el Gobierno rechazó la recomendación de frenar la baja de las retenciones a las exportaciones de soja y la sugerencia de mantener los niveles de obra pública para garantizar un crecimiento mínimo en este año.
No hay comentarios.