El sondeo fue realizado entre el 2 y el 5 de febrero, sobre un total de 992 mayores de 18 años a nivel nacional. La imagen negativa actual del presidente Macri es del 51% contra apenas un 39% de imagen positiva, lo que implica un diferencial negativo de 12 puntos, marcando una caída muy significativa desde el inicio de su gestión. Aún más notable es la caída en cuando a la percepción de su gestión, desaprobada por el 56% de los encuestados y aprobada por el 33%, con un diferencial negativo de -23%. El índice construido combinando la imagen presidencial con la percepción de su gestión también sufrió un descenso en el último año, cayendo de 41,1 en febrero del 2017 a 38,8 este mes.
Según el 46% de los encuestados la situación económica de la Argentina será peor el próximo año, mientras que apenas el 24% considera que mejorará y un 17% anticipa que continuará igual. En términos personales, el pesimismo es un poco menor: el 44% cree que va a estar peor, el 21 que mejorará y un 24% que seguirá igual. Donde no hay muchas dudas es en relación al balance económico personal respecto del año pasado. En términos generales, el 56% evalúa que la situación del país es peor, mientras que el 20% opina que sigue estable y el 18% que está mejor. Individualmente es donde se ve más claramente el balance crítico respecto del segundo año de gestión de Cambiemos ya que el 55% de los encuestados considera que está peor que en 2017, un 36% que está igual y apenas el 8% afirma haber mejorado.
Según la evaluación de Query, los temas que más preocupan a la ciudadanía son el desempleo (29%), la inflación (24%), la inseguridad (20%), la corrupción (15%), la educación (8%) y la salud (4%).
El 46% de los consultados considera que la actual política económica no es la correcta para aumentar el empleo y disminuir la inflación y la pobreza, mientras que el 21% la aprueba. La mayoría opina que el Gobierno nacional debe bajar el gasto público para que la economía mejor (un 45,1%), mientras que un 33,8% se opone a ese camino de ajuste. El 45,2%, sin embargo, está dispuesto a algún tipo de sacrificio en el presente, que implique “ceder algo” para mejorar en el futuro, mientras que el 43,9% no está de acuerdo con esa estrategia.
El estudio concluye evaluando cuál sería la intención de voto de los ciudadanos si las elecciones fueran hoy: sólo el 31,7% votaría por el oficialismo y el 38 lo haría por la oposición, mientras que el 30,3 se manifiesta indeciso. Las elecciones legislativas de octubre del año pasado mostraron un apoyo de 41,8% para el oficialismo mientras que la suma de los candidatos de la oposición (Unidad Ciudadana, 1País, Peronismo y candidatos de la “izquierda”) fue de 47,9%. La reducción de la intención de votos del oficialismo no es capitalizada por la oposición sino que se traduce en un aumento del número de indecisos.
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