En 2013 Apple introdujo en sus iPhone el lector de huellas digitales. El iPhone 5S fue el primero que lo tuvo y desde entonces no faltó en ninguno de sus equipos. Pero esto podría cambiar en septiembre, con el próximo teléfono, seguramente bautizado iPhone 8.
El último rumor indica que el cambio va a permitir no tener que usar las manos para abrirlo: el teléfono incluirá un escáner facial. Los especialistas afirman que el sistema será tan rápido y preciso como el Touch ID, el sensor de huellas de Apple.
La clave de este desarrollo sería un sensor 3D, que permitiría entre otros cosas detectar la profundidad del campo, algo ideal para que no se lo pueda engañar con una foto, como pasa con otros sistemas, como el lector de iris.
Este escáner de rostro, además, podría reemplazar por completo el Touch ID, y servir también para realizar pagos mediante Apple Pay. Si eliminen el lector de huellas, solucionaría un problema para la empresa, ya que ponerlo en la parte de adelante es complicado, especialmente si piensan eliminar el botón de home.
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