"No lo preveíamos, pero es así. El mercado ahora es libre", explicaron a LA NACION desde una de las competidoras de YPF, al analizar el sorpresivo ajuste dispuesto por la compañía que concentra más del 50 por ciento del mercado interno de combustibles.
Con la suba de ayer, el litro de nafta súper en las estaciones de servicio de YPF en la Capital Federal se vende a $24,39, mientras que su versión premium (Infinia) llegó a $28,29 por litro. En tanto, el gasoil común subió a $21,52, mientras que el premium (Infinia Diésel) subió a $25,07. En el interior, mientras tanto, los valores son más elevados. Tras el ajuste, en algunas provincias el precio del litro de la nafta más cara superó los $30.
Pero la petrolera estatal no se quedó sola en la decisión. La firma Oil (que tiene entre 4 y 5 por ciento del mercado), que pertenecía a Cristóbal López y ahora es gestionada por el fondo OP Investments (operación que aguarda su avance ante la Justicia) también aumentó los precios de sus combustibles en un 2,5% promedio.
"Acompañando la política del mercado de seguir al número uno, YPF, en Oil subimos hoy [por ayer] un promedio de 2,5%.O sea, quedamos igual a YPF, replicando los precios en cada geografía", señalaron fuentes de la petrolera ante la consulta.
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