El texto que elaboró el organismo internacional también da cuenta que el tipo de cambio real está sobrevalorado en un rango de 10 a 25 por ciento: “El tipo de cambio real ha permanecido ampliamente estable en 2017. Después de la devaluación del peso de aproximadamente 40% entre noviembre de 2015 y marzo de 2016, y tras la eliminación de las restricciones cambiarias, el tipo de cambio real se fue apreciando regularmente, debido a la entrada de dólares por colocación de deuda que estabilizó el tipo de cambio nominal, mientras que el diferencial de inflación se amplió”.
El FMI advirtió que el peso requeriría una “depreciación de alrededor del 25%”, mientras que en una comparación con las últimas dos décadas (1997-2017), “el tipo de cambio real en promedio está alrededor de 20% más alto”. Además, indicó que “comparado al precio de una canasta de bienes idénticos en los Estados Unidos, el peso, como se estima, está entre el 5 a 20 por ciento supervalorado”.
El organismo expresó que el escenario de apreciación real del peso se mantendrá en los próximos años por la entrada de capitales que tendrá la economía a partir, entre otras cosas, del financiamiento externo, al que apela el Gobierno para cubrir el déficit fiscal.
No hay comentarios.