Carlos Alberto García Moreno, conocido por todos como Charly García, marcó un antes y un después en la música argentina.
Su influencia fue muy fuerte, primero en la Argentina al ser uno de los pioneros del rock nacional, y luego a nivel continental dado que su obra viajó de norte a sur hasta consagrarse en suelo estadounidense cuando en 1995 grabó el recordado y exitoso MTV Unplugged.
En el prólogo del libro 100 veces Charly, el sociolólogo resume así al genial personaje: "Significó mucho en la música argentina. La primera banda de masas, la primera banda de rock progresivo consistente, la primera superbanda, el tránsito a la modernidad poprockera; y además, algunas de las mejores canciones de la historia de la música popular nativa. También, lo que significó como modelo rocker, de reventado o de pirado, de buen tipo o de insoportable".
Decir que su figura es gigante resulta indudable y hasta obvio. Pero vale la pena repetirlo las veces que sea necesario, sobre todo para las generaciones más jóvenes. Considerado por muchos como el mejor músico argentino de todos los tiempos -título basado en su capacidad compositiva, su oído absoluto y su destreza para tocar el piano- apareció en la escena musical en la década de 1970 cuando formó junto a Nito Mestre el recordado grupo Sui Generis.
Con Sui Generis, García empezó una verdadera carrera de éxitos que continuaría con su segundo grupo importante, La máquina de hacer pájaros; y luego con Serú Girán, hasta que en 1982 decidió seguir como solista. Ya eran tiempos de dictadura y, por supuesto, no era nada fácil hacer música.
Invitado por Felipe Pigna en el programa Qué fue de tu vida el 19 de enero de 2012, Charly explicó cómo compuso un tema muy recordado de esa dura época, Alicia en el país. "Cuando hay un enemigo visible uno se tiene que esforzar más para protestar y que no se den cuenta. Me puse metafórico pero bastante directo. Bastante directo porque hablaba de las torturas; de las morsas, que era Onganía; los brujos, que era López Rega", contó el músico.
Si bien ya era muy reconocido al haber liderado esas bandas, su explosión a nivel continental llegaría en la década del '80. Sus discos Yendo de la cama al living (1982), Clics modernos (1983), Piano Bar (1984) y Parte de la religión (1987) marcaron a fuego esa época post dictadura argentina y la expansión de su obra más allá de la frontera.
Hubo un hito que sobresalió a mediados de los '90 para el cantante: se trató del MTV Unplugged hecho en suelo estadounidense un año después de la publicación de La hija de la lágrima (1994).
El unplugged de García fue grabado el 4 de mayo de 1995 en los estudios de la cadena, en Miami, y quedó en la historia porque se vio al argentino en un altísimo nivel junto a su banda del momento, Los Cassandra Lange, a quienes Charly ya había despedido en varias ocasiones pero los reuniría para ese show especial.
Como lo recuerdan expertos de la época, esos eran los tiempos en los que la MTV marcaba las pautas en la música. "Sin un videoclip no existías, sin un concierto acústico menos". Y allí Charly deslumbró. Su umplugged recogió los mejores temas en versiones nunca hechas hasta ese momento e impactó en el público y la crítica latina.
En este breve repaso no podemos omitir que en el 2000 volvió Sui Generis con la edición de un nuevo disco, Sinfonías para adolescentes, cuya presentación en el estadio de Boca Juniors reunió a más de 25.000 personas. Luego siguió con su carrera solista y, lamentablemente, con sus problemas de adicciones.
Tantos años de excesos le iban a empezar a pasar factura a Charly y su salud comenzó a deteriorase. Así fue como el 9 de julio de 2008 fue internado en Mendoza por una neumonía. Luego tuvo una extensa estadía en la quinta de su amigo Palito Ortega, donde tras pasarla muy mal logró recuperarse para volver a los escenarios en 2009.
Ese año realizó un recital sorpresa en Luján y luego un memorable show en la cancha de Vélez, que el propio Charly denominó "El concierto subacuático" por la lluvia torrencial que cayó en Buenos Aires durante las poco más de dos horas que duró el espectáculo. Ese 23 de octubre de 2009 no era un día más. García cumplía años y lo festejaba como mejor sabe hacerlo: arriba de un escenario.
Los últimos años no fueron fáciles para el cantante, quien en varias ocasiones estuvo internado por distintos problemas de salud. En junio de 2012, mientras interpretaba Canción de 2×3, se desmayó sobre el piano a una hora de haber comenzado su recital en el estadio Orfeo y encendió las alarmas de sus seguidores.
Estuvo internado en el Instituto Modelo de Cardiología por "su estrés por la presentación y porque es muy fumador. Eso provocó una crisis de hipertensión pero se recuperó bien y está estable", decía el parte médico de ese momento.
En 2015 fue operado por una fisura de cadera y se le insertó un clavo, que fue retirado en otra intervención quirúrgica el 7 de marzo de 2016.
A fines del año pasado, el 21 de diciembre, volvió a ser hospitalizado por la complicación de una enfermedad viral que le provocó un cuadro de fiebre y deshidratación. A las 96 horas recibió el alta pero el 28 otra vez fue ingresado para realizarse un estudio y salió del hospital el 31 de diciembre.
El 24 de febrero de este año editó su decimotercer disco de estudio de manera solista y recibió buenas críticas del público y la prensa especializada.
Random contó con dos cortes de difusión –La máquina de ser feliz y Lluvia- y hasta la fecha vendió más de 20.000 copias, cifra nada despreciable en tiempos en que la gente escucha música por Internet.
Con ese trabajo, Charly demostró que sigue vigente y que, pese a sus problemas de salud, la genialidad continúa intacta.
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