La empresa de ropa infantil de Juliana Awada se ampara en supuestos recortes de gastos para dejar sin cobrar desde hace dos meses a los vigiladores de High Top Segurity. Tampoco les garantiza la continuidad en sus puestos de trabajo.
“Las suspensiones resultan absolutamente ilegales, porque la empresa no inició el procedimiento preventivo de crisis previsto por ley para este tipo de situaciones”, comunicó la CTA de los Trabajadores.
El Sindicato de Trabajadores de Vigilancia Privada (STVP) manifestó su absoluto repudio a la compañía de seguridad y denunció la maniobra al Ministerio de Trabajo de la Nación.
“No vamos a permitir la ganancia empresaria a cambio del hambre de los vigiladores”, aseguraron. Por esto, realizaran una marcha el jueves a la mañana a la puerta de Cheeky, en San Isidro.
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