En efecto, y según consta en la documentación, Aranda —a través del expediente interno 98 de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de La Banda eleva al director de personal, Dr. Rubén Maluff la resolución 012/17 el correspondiente certificado médico por término de 30 días a partir del 17 de abril del corriente año "para continuar con el "tratamiento de aislamiento recomendado por el médico psiquiátrico". En la nota de mención concede "el manejo administrativo con todas las responsabilidades al Secretario General de la Defensoría del Pueblo, Sr. Raúl Almaraz", su esposo.
Aranda manifiesta en la resolución 012/2017 que es paciente psiquiátrica desde hace dos años y resuelve:
Art. 1: ACATAR la orden del médico Dr. Claudio Maravilla, médico especialista en Psiquiatría, haciendo uso de mi derecho de ausentarme por el término de 30 días a partir del 17 de abril del presente año, para que el tratamiento de un buen resultado y poder brindar más y mejores servicios a la comunidad bandeña.
Art. 2: DEJAR a cargo de la Administración General y resguardar toda acción interpuesta por los vecinos, pudiendo resolver los de más envergadura, el Secretario General, Sr. Raúl Almaraz, personal ampliamente capacitado para hacerse cargo de la institución hasta tanto dure mi licencia por enfermedad.
Según el certificado adjunto, Yolanda Aranda padece de trastorno depresivo con déficit cognitivo.
Al punto tal que, el pasado 17 de mayo, Aranda solicita nueva licencia por 30 días para continuar con el "tratamiento de aislamiento" (esta vez por trastorno depresivo con estado de ánimo irritable) a partir del 18 de mayo y le vuelve a conceder el "manejo administrativo con todas las responsabilidades al Secretario General de la Defensoría del Pueblo" otra vez a su marido, Raúl Almaraz, en insoslayable colisión con el mandato de la Carta Orgánica Municipal de la ciudad que en el artículo 193 especifica que debería haber sido reemplazada por la Defensora suplente electa por el pueblo o, en su ausencia, por una comisión honoraria de tres concejales (dos por la mayoría y una por la minoría).
La gota que rebalsó el vaso y que desató un escándalo administrativo en el municipio es que el esposo de Yolanda Aranda reclama al Departamento Ejecutivo el pago de haberes por haber cubierto el cargo de su esposa (para el cual nunca fue electo) durante su ausencia.
El caso se estudia en Fiscalía Municipal y será elevado al Concejo Deliberante de la ciudad que, a tenor de la gravedad de las instancias provocadas por Aranda, podría disponer desde un severo llamado de atención hasta su lisa y llana expulsión por violación de la Carta Orgánica Municipal.
Denunciada por extorsión y coacción agravada
En otro orden de cosas, por los episodios protagonizados recientemente por la mencionada, fue denunciada ante la Justicia del Crimen por extorsión y coacción agravada. La ex dirigente "chabaísta" y actual militante de Cambiemos está acusada de amedrentar a funcionarios y empleados del municipio para conseguir cargos para sus hijos, hermanos y sobrinos.
Fuente: NuevoDiario
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