
“Perdón, no sé si tengo que hablar”, interrumpió con timidez otra invitada, la humorista Dalia Gutmann. “Por ahí no es muy respetuoso lo que digo. Yo siempre pienso que cuando haya un político, tenga una vocación política clara, que no vaya y venga... La persona a la que le damos el poder es raro cuando no se queda y aboca a eso”.
Del Sel recogió el guante y contestó: “Yo le di seis años de mi vida a la política y di un paso al costado. Yo me caí económicamente, en lo anímico también y necesito volver a estar bien. Parece que te metés en política y sos ladrón, y nada que ver. En las últimas visitas de pueblos terminaba llorando. Me parecía que mi cuerpo iba a explotar. Ves las necesidades... En Panamá volví a ser yo porque nadie te miraba feo ni te agredía. Y volví a mi país a actuar y estoy diez puntos de nuevo”.
“¿Sufriste problemas de depresión, Miguel?”, inquirió Mirtha. “No sé”, respondió Del Sel.
No hay comentarios.