Los cordobeses ya sufrieron varios cortes de servicio por protesta de los choferes y el 1 de mayo no salieron a trabajar para recuperar un derecho establecido en el convenio colectivo de 1973. Aunque la Municipalidad anunció que garantizaba el servicio, no hubo unidades en la calle.
El jueves desembocó en una medida de fuerza en el marco de una interna de la UTA; la Municipalidad y Trabajo, impotentes en la solución, ya que los choferes, en tanto, se mantienen en vigilia enfrente de la sede local de UTA, sobre avenida Vélez Sarsfield al 600, y, además de los reclamos salariales y mejores condiciones de trabajo, exigen la normalización de la delegación gremial que se encuentra intervenida desde octubre del año pasado.
La huelga involucra a las cuatro empresas del transporte urbano de pasajeros que operan en la capital de Córdoba: Aucor, Coniferal, Ersa y trolebuses Tamse.
El sector rechaza el acuerdo salarial del 21% en tres tramos (entre junio y diciembre) acordado por la UTA, que es traslativo a Córdoba, y exigen que se aplique un criterio distinto a los choferes de la Docta para que represente un incremento de alrededor del 33%.
El delegado de Autobuses Córdoba, Marcelo Marín, ratificó la continuidad de la huelga por tiempo indeterminado en rechazo al aumento salarial de 21 por ciento. Los delegados locales rechazan ese porcentaje que cerró la conducción del gremio a nivel nacional y quieren elevar la mejora en Córdoba al 32,5 por ciento.
“Hace 5 días que no somos escuchados, pedimos solución”, lanzó en diálogo con Algo para Contar, por AM 1300 Radio La Salada. El sindicalista relató que “desde el lunes lo estamos discutiendo, hablando. Le decimos al Ministro que esto se va a poner peor, que se van a ir contagiando otros gremios“. Esto último parece reflejarse en que tampoco funcionan taxis ni remises, y amenaza profundizarse desde hoy por la decisión de un sector de la CGT cordobesa, que nuclea a gremios de otros servicios sensibles como recolectores de residuos, municipales y trabajadores de Luz y Fuerza, de sumarse a la protesta con una huelga en todo el territorio provincial en solidaridad con los choferes.
El ministro de Trabajo de la provincia, Omar Sereno, dictó la conciliación obligatoria y llamó a los delegados, la UTA, el municipio y las empresas a negociar. Pero los manifestantes desconocieron el llamado. La UTA cordobesa, en cambio, acató, y dejó expuestos a los choferes que participan del reclamo. "Hoy, los empresarios están en todo su derecho de pedir que el Ministerio declare la ilegalidad de la medida", dijo Luis Arcando, interventor de la UTA en la provincia mediterránea.
Los trabajadores decidieron continuar con la medida de fuerza a pesar de la declaración de "ilegalidad" del paro y de los más de 200 telegramas de intimación de las empresas para que retomen las actividades, bajo advertencia de que comenzarían los despidos. "Nuestra posición es muy clara: hasta tanto no haya compromiso serio y responsable de atender nuestros reclamos, vamos a seguir resistiendo todos los embates", sostuvo esta mañana Marcelo Marín, uno de los delegados gremiales que oficia de vocero de los choferes.
La delegada de Tamse, Erica Oliva ,explica las razones del paro de transporte urbano. pic.twitter.com/KRxTySsogg— LAVOZcomar (@LAVOZcomar) 6 de junio de 2017
Desde la mañana de ayer y durante toda la tarde se sucedieron intensas negociaciones para intentar destrabar el conflicto, pero resultaron infructuosas.
El secretario de Interior de la UTA nacional, Jorge Kiener, arribó hoy a Córdoba para tratar de destrabar el conflicto y, si bien manifestó a los medios locales que "los salarios nunca alcanzan", dijo que los choferes de Córdoba "son los mejores pagos del país". Kiener anticipó que en la presente jornada mantendrá reuniones con los conductores, con el sector gremial y otros actores, para que "se acate la conciliación obligatoria y se retome la actividad hoy mismo".
Los referentes de la conducción nacional de la UTA que viajaron a la provincia rechazaron el reclamo de los choferes locales de desplazar al interventor de la delegación cordobesa del gremio, Luis Arcano, y convocar a elecciones inmediatas en el sindicato, uno de los disparadores del conflicto.
En ese escenario de fuerte tensión, que generó preocupación en importantes sectores empresarios de la provincia, que advirtieron sobre el peligro que el conflicto representa para la paz social, autoridades del gobierno local de Ramón Mestre solicitaron al Ejecutivo nacional reforzar la presencia de la Gendarmería en la ciudad para prevenir eventuales incidentes.
No hay comentarios.