El NBA pasa por una crisis pero no económica sino de valores. Se está volviendo moneda corriente en los partidos que los jugadores tengan discusiones a los golpes.
Si bien es cierto que la gastadas son moneda corriente en los partidos, muy diferente es cuando la situación se va a las manos. En el partido de los Chicago Bulls contra los Toronto Raptors la situación se complicó por tras un tiro de 3 puntos.
Robin López, jugador de los Chicago Bulls, se enojó con Serge Ibaka por codearlo detrás de un salto. La situación se fue muy al diablo muy rápido y en menos de 5 segundo se encontraban jugadores, árbitros y asistentes intentando separar a los jugadores.
Una situación lamentable que terminó con la expulsión de ambos jugadores, como era debido. Al final Toronto ganó el partido en la prórroga por 122-120, con DeRozan como principal estrella —anotó 42 puntos, tomó 7 rebotes y dio 8 asistencias—.
Los Bulls, con 34 triunfos y 38 derrotas, se complican en la clasificación para los playoffs.
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