Tal es el caso del diputado del PRO, Eduardo Conesa, un jurista y economista que asumió su banca en el lugar que dejó Federico Sturzenegger y que ya había generado polémica en su momento por criticar el acuerdo que impulsó la Casa Rosada con los fondos buitre.
En diálogo con radio Belgrano, Conesa describió los detalles de un plan que propuso en el Congreso para lograr déficit cero que va, precisamente, en contra de todo lo que vino haciendo el gabinete económico de Mauricio Macri durante este año.
En primer lugar, el diputado por la ciudad de Buenos Aires habló de la necesidad de volver a contar con un esquema de retenciones a todos los productos agropecuarios de manera tal de financiar el déficit sin tomar deuda pública y evitar un ajuste económico feroz.
"Necesitamos contar con un tipo de cambio competitivo y alto que permita crear derechos de exportación sobre las materias primas para darle una alta rentabilidad a las exportaciones tradicionales" (soja, maíz y trigo principalmente), comenzó el economista.
"Esto significa fijar las retenciones al campo en un nivel del orden del 20% y devaluar alrededor de un 50%", indicó el economista del PRO, para luego mencionar que "de esta manera los exportadores se verían muy beneficiados".
Pero Conesa no se quedó ahí e incluso se animó a elogiar al kirchnerismo: "Con un dólar en 26 pesos, hoy volveríamos al mismo nivel de competitividad cambiaría que teníamos en 2006 cuando la Argentina crecía un 8% anual y el empleo también lo hacía en esos niveles", dijo.
El gran problema del plan de Conesa es qué pasaría con la inflación si se devalúa hasta llevar al dólar a 26 pesos (hoy se ubica en $ 15,80). "Al haber equilibrio fiscal, la suba de precios estaría muy limitada y sería del 24,9% el año que viene", proyectó.
"En todos los países se produce una alteración del tipo de cambio y el impacto sobre los precios es insignificante. En la Argentina, cada vez que se devalúa, hay un déficit fiscal enorme que posibilita el traslado a precios pero se anula si hay superávit", explicó.
"El gobierno tiene que recalcular (su política económica) porque no va a ser fácil emitir bonos por 40 mil millones de dólares. Si la tasa es muy alta, el Gobierno no la va a poder pagar y tendrá problemas el año que viene", concluyó Conesa.
Cabe mencionar que el plan de Macri en su primer año consistió en eliminar las retenciones a todos los productos agropecuarios -menos a la soja- que ya dio resultados al sector en términos de aumento productivo (aunque aún esto no se trasladó al resto de la economía).
Además, contrariamente a la propuesta de Conesa, al menos en estos meses, Macri continuó la política de utilizar el tipo de cambio como ancla inflacionaria sin permitir que el dólar aumente por encima de los 16 pesos, un récord que había alcanzado durante el kirchnerismo.
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