“La República Islámica de Irán pondrá fin a sus limitaciones finales en el acuerdo nuclear”, dice un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional iraní emitido esta noche, tras haberse reunido de urgencia.
“Por lo tanto, el programa nuclear de Irán eliminará todas las restricciones de su producción de uranio, incluyendo el porcentaje de enriquecimiento y la cantidad de uranio enriquecido, así como las limitaciones a su investigación y desarrollo”, agrega la nota, citada por el diario The New York Times y la agencia de noticias Europa Press.
En el texto, el gobierno iraní reiteró su compromiso con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y prometió volver a cumplir los términos del acuerdo de 2015 siempre y cuando Estados Unidos retire todas las sanciones vigentes y garantice sus intereses.
Irán anunció la primera reducción de sus compromisos del pacto en mayo pasado, al cumplirse un año del retiro de Estados Unidos de ese acuerdo y de la imposición de sanciones por parte de Washington a Teherán.
Desde entonces fue dando ultimátums de dos meses al resto de los firmantes, principalmente a los tres países europeos (Alemania, Francia y el Reino Unido; además de Estados Unidos e Irán, también lo suscribieron China y Rusia), para que presionaran a Washington para poner fin a las sanciones.
Mientras tanto, Teherán recomendó a Washington que retire sus tropas de Medio Oriente y agitó la posibilidad de ataques inminentes.
“Ha comenzado el fin de la presencia maligna de Estados Unidos en Asia occidental”, escribió el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en su cuenta de Twitter, y acusó a Washington de cometer “graves infracciones a la ley internacional con los cobardes asesinatos del viernes”.
A la vez, el presidente del parlamento iraní, Alí Lariyaní, sostuvo que la muerte de Soleimani “puso en peligro la seguridad de la región y la vida de los estadounidenses presentes en esta vasta región”, y aconsejó a estos últimos que “antes que nada, será mejor que se aferren a sus sombreros y corran”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había dicho ayer que tenía identificados 52 objetivos en Irán para responder “muy rápido” y “muy fuerte” a eventuales represalias de Teherán por el asesinato de Soleimani.
No obstante, el jefe del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército de Irán, general Ahmad Reza Pourdastan, afirmó que tras el asesinato de Soleimani, Estados Unidos pidió "la mediación de 16 países" para que Teherán "no muestre reacción o si quiere mostrar reacción asesine solo a uno de los gobernantes estadounidenses", según la agencia iraní Fars.
De hecho, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, reconoció que existe "una probabilidad real" de que Irán adopte represalias contra objetivos estadounidenses.
Asimismo, la coalición internacional liderada por Estados Unidos anunció hoy la suspensión de sus actividades de apoyo y entrenamiento de las tropas iraquíes en su lucha contra la organización yihadista Estado Islámico, en coincidencia con la resolución del parlamento de Irak de expulsar a las tropas extranjeras de su territorio.
Paralelamente, los llamados a la venganza se multiplicaron tanto en Bagdad como en Teherán, mientras Washington decidió mandar a Kuwait unos 2.800 soldados -que se suman a los 750 enviados esta misma semana- para hacer frente a las amenazas.
“La fecha del asesinato de Soleimani es un punto de inflexión en la historia de la región, no solo para Irán o Irak; es el comienzo de una nueva era”, advirtió el secretario de Hezbollah, Hassan Nasrallah, durante un discurso en honor al militar iraní muerto.
En tanto, cientos de miles de personas salieron hoy a las calles de diferentes ciudades de Irán, con epicentro en Avhaz, para despedir a una de las figuras más importantes del país y reclamar una respuesta al crimen.
En ese contexto, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, convocó para mañana en Bruselas a una reunión de urgencia de los embajadores de los países miembros y el papa Francisco pidió anteponer “diálogo” y “autocontrol” ante el “terrible clima de tensión”, según las agencias de noticias DPA y ANSA.
“En muchos lugares del mundo se percibe un terrible clima de tensión; la guerra solo trae muerte y destrucción; llamo a todas las partes a mantener encendida la llama del diálogo y el autocontrol, y a alejar la sombra de la enemistad”, dijo el pontífice durante el rezo del Angelus, en la plaza San Pedro, en el Vaticano.
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