La compañía -que tiene su base de operaciones en la ciudad de Bahía Blanca y más de 30 locales distribuidos en Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego- fue fundada hace 58 años y llegó a liderar las ventas en el interior provincial porque ofrecía planes de pago y financiación más convenientes que sus competidores.
Ahora, con las tasas de interés del orden del 60%, es prácticamente imposible para la empresa brindar financiación a sus clientes.
“Esta decisión obedece a dificultades económicas y financieras de la compañía para afrontar el pago de las obligaciones, principalmente el salario de los trabajadores; en un contexto de caída de actividad del país en general y del rubro en particular”, detalla el comunicado oficial del Grupo.
Según detallan desde el sector, la empresa había iniciado un fuerte proceso de expansión años atrás lo que derivó de un alto nivel de endeudamiento, pero la caída de las ventas complicó el panorama.
La apertura del concurso de acreedores llegó además en un pésimo momento porque la demanda estuvo lejos de recuperarse y además se desató una profunda crisis económica derivada de la devaluación de la moneda. Esta semana llegó el cierre definitivo de la empresa, solo restan la liquidación de algunos activos que lejos están de cancelar el tendal de deudas.
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