"Tendremos que acostumbrarnos a que esto (las inundaciones) va a pasar en distintas zonas, en distintos lugares del país", disparó Macri de manera insólita.
Acto seguido, intentó justificar sus dichos: "Nuestra infraestructura no alcanza para contener estas situaciones, en la que las lluvias son siempre superiores a todo lo conocido, como el año pasado lo fue la sequía".
Además, anunció una extraña forma de ayudar a los inundados: "Estamos revisando las cosas que se han confiscado en distintos momentos en a Aduana, porque hay muchas cosas ahí que pueden usarse para ayudar a la gente".
"Lo importante es que ahora con el trabajo que hemos hecho con un Comité que coordina los distintos esfuerzos nacionales, con un gran movimiento del ejercito, con Salud y Desarrollo Social", cerró.
No hay comentarios.