Según muestra el BCRA, en junio pasado los cheques sin fondos representaron el 1,2% del total del dinero que pasó por la cámara compensadora, mientras que en el mismo mes de 2017 fueron el 0,7%. El dato implica que la situación en esa parte de la cadena de pagos se deterioró 0,5 puntos porcentuales o el 71%.
En términos absolutos, el monto de dinero que pasó por el clearing en el último año y los rechazos se incrementaron, aunque de manera dispar.
Por un lado, el mes pasado se procesaron en la cámara $344.236 millones, un 20% más que en el mismo mes de 2017, cuando la cifra alcanzó a $286.788. Si se descuenta la inflación anualizada, estimada en el orden del 28%, los pagos con cheques habría caído 8 puntos en términos reales.
En junio se rechazaron $19.286 millones. Una parte, $12.513 millones, se abonó de manera diferida. Son cheques que no pudieron ser compensados en la fecha original debido a feriados o paros, con lo cual aparecen como rebotados en el momento del depósito, y luego se pagan en los días posteriores. Otro grupo, que suma $6.772 millones, no se pagó y de ellos $4.130 millones correspondieron a los que efectivamente fueron librados contra cuentas que carecían de fondos. El otro grupo, que suma algo más de $2.600 millones, se trató de cheques que tenían defectos técnicos insalvables. En junio de 2017 el rechazo totalizó los $6.302 millones, pero de ellos $3.725 se pagaron de manera diferida. De lo que resta, $2.007 millones carecían de fondos las cuentas y $570 millones contenían errores insalvables. Medido en términos absolutos, la cantidad de dinero rechazado en el clearing bancario creció 105% de un año a otro, a lo cual, si se le descuenta la inflación, se ubicaría en torno al 77%, mientras que por otro lado, la compensación bajaría en términos reales. Mientras que en términos reales el dinero movilizado a través de cheques iba perdiendo fuerza. el Banco Central reportó un incremento en la irregularidad en el crédito al sector privado y caída de préstamos en UVA. En junio, los préstamos ajustados mediante ese mecanismo cayeron 42%. Por otro lado, en mayo se elevó el ratio de irregularidad en los créditos al sector privado al 2,1%, mientras que el coeficiente de morosidad del crédito al consumo y la vivienda alcanzó al 3,4%. En el quinto mes del año los bancos tenían previsionado el 126% de los créditos en situación irregular.
El Gobierno reconoce que existe un "alto estrés" sobre la cadena de pagos de las pequeñas y medianas empresas, desde el momento en que la crisis cambiaria hizo explotar las tasas de interés. Para un descuento de cheques, la tasa mínima actual es del 70%, lo cual torna inconsistente la operatoria de una firma de escaso porte.
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