El año pasado la devolución de IVA no llegó a los $2000 millones, pese a que el Presupuesto 2017 preveía un gasto en ese rubro de $17.138 millones. Así los jubilados se perdieron de recuperar $15.000 millones y para este año se recortan las expectativas de un plan que servía para atenuar el impacto de los precios en la canasta básica de seis millones y medio de personas.
La ley indica que a los beneficiarios se les retribuye una porción del IVA por sus compras con tarjeta de débito. Durante el debate legislativo, el oficialismo sostuvo que para los jubilados significaría un "sueldo 14", que se sumaría al aguinaldo. La cifra surgía de anualizar los $300 que como máximo cada beneficiario podía recuperar por mes, equivalente a 15 puntos porcentuales del IVA que pagaban en sus consumos.
Las excusas del Gobierno por el poco impacto que tuvo dicha política es un poco particular. La primera acusación es la falta de publicidad en los canales oficiales y en los medios según excusó Peña en la presentación ante el Congreso a fines de noviembre. El segundo motivo es que los jubilados compran en efectivos y que en los barrios más carenciados los comercios no tienen para comprar con tarjeta de débito.
El spot con que el Gobierno presentó el programa:
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