“Yo estaba a cuatro cuadras de las vallas, ni siquiera estaba frente al Congreso cuando los incidentes”, contó Serrano, quien agregó que “fui como luchador por lo injusto de este proyecto contra nuestros abuelos”. El impacto de la granada “me rompió un hueso y tuve leve pérdida de sangre en la cabeza”. La lesión lo descompensó. Los médicos indicaron que debía ser operado a la brevedad, pero consiguió turno recién para primera hora del lunes.
Serrano manifestó que “no fui a tirar piedras, soy un luchador y no van a encontrar imágenes mías agrediendo” y denunció que “desde el Gobierno mandaron a cazar gente como si fueran animales”. Criticó la represión, a la que definió como “carnicería salvaje”, porque “estamos en contra de la pelea de pobres contra pobres” y que los efectivos “hacen lo que hacen por un sueldo de porquería”. Es un desocupado “con un plan de trabajo precario y familia numerosa". Dice que "ningún gobierno nos trajo soluciones”.
El militante agredido manifestó además que ningún funcionario se acercó para interiorizarse sobre su condición tras los hechos de violencia. Aseguró en FM La Patriada que a la ministra Patricia Bullrich le diría que “luchamos para cambiar la realidad y terminar con el hambre y la injusticia”. Se definió como “un trabajador honesto que se preocupa por los que no tienen para comer”, y cerró afirmando que “sé que voy a estar bien y que la única lucha que se pierde es que la que se abandona”.
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