Los gobernadores, por su parte, no emitieron hasta el momento ninguna opinión, excepto el de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien adelantó que finalmente el Ejecutivo nacional no aplicará el nuevo impuesto al vino y a los espumantes, tal como había anunciado la semana pasada. En la Casa Rosada, de hecho, se esperaba que alguno de los mandatarios se sumara a la conferencia de prensa. Sin embargo, ni siquiera tuvieron contacto con la prensa. Frigerio señaló que se puso un plazo de una semana para "en el interín, trabajar con cada una de las provincias, puliendo el acuerdo y escuchando contribuciones e inquietudes".
Dujovne, por su parte, insistió en que hay “una propuesta de consenso fiscal” que implica “una ratificación del compromiso del gobierno nacional y las provincias en avanzar en un sendero firme y gradual hacia el equilibrio de las cuentas públicas”. Y pronosticó que las “provincias en los próximos años van a ver una mejora en su recaudación por el incremento de la masa coparticipable, el crecimiento económico y la ley de responsabilidad fiscal, que les va a significar grandes ahorros”.
Consultado sobre la intención del Ejecutivo nacional de que las provincias reduzcan el cobro de impuestos, el ministro exigió que una “parte del superávit se destine a disminuir impuestos distorsivos, como los sellos y los Ingresos Brutos”.
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