Es así que, Argentina ahora es parte del grupo que integra Turquía, Pakistán, Egipto y Qatar, luego que el gobierno de Mauricio Macri tomara en total unos US$ 125.000 millones entre fines de 2015 y principios de 2018, junto con las provincias, los municipios y sectores privados, dice el informe.
La calificadora reorganizó la lista que integran las naciones frágiles según el impacto negativo que generó en dichos países las tasas de interés en alza.
"Son las economías de mercados emergentes las que sufrirán más con esta nueva política de las naciones desarrolladas", indica la agencia crediticia.
Las condiciones monetarias son "excepcionalmente acomodaticias" y, para algunos mercados emergentes, "el contexto de financiación es ahora el más benigno", indicó Moritz Kraemer, director general de Standard & Poor's Global.
A pesar de ese escenario de liquidez financiera global, la calificadora advirtió que "la amenaza del ajuste monetario ahora es más concreta que antes".
Después de años de política monetaria ultra-laxa, desde el colapso financiero mundial de 2008, los bancos centrales de todo el mundo han comenzado a revertir sus programas de flexibilización cuantitativa e incluso han elevado las tasas de referencia en algunos casos.
La Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir las tasas de interés y el Banco de Inglaterra dio el mismo paso la semana pasada, por primera vez desde 2007.
El Banco Central Europeo también anunció que reducirá su compra de bonos gubernamentales y corporativos a partir del próximo año.
EL CASO ARGENTINO
Los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) llevado adelante por el Central, mostró como las expectativas de inflación para fin de 2017 aumentaron respecto al mes anterior de 22,0% a 23,0% para el Indice de Precios al Consumidor a nivel nacional.
Ante este escenario, el Central, decidió aumentar nuevamente su tasa de política monetaria 27,75% a 28,75% , y advirtió que buscará "acentuar la baja inflacionaria y minimizar el impacto de los próximos aumentos de precios regulados".
Los analistas coinciden en que si la inflación anual queda muy lejos de su meta, el organismo perderá demasiada credibilidad. Es por ello que decide subir su tasa de referencia. Esta medida implica además un mayor atraso cambiario porque las inversiones en pesos se vuelven más atractivas, un desaliento para la producción dado que es más rentable invertir en activos financieros. Así el Estado deberá sacrificar más recursos fiscales en concepto de pago de intereses.
En correlación con ello, el peso argentino fue hoy la moneda emergente que más se revalorizó frente al dólar estadounidense al avanzar 0,8%, empujado por el aditivo de la suba de la tasa de interés. Así, la venta al público del dólar cotizó a $17,83, diez centavos menos que ayer.
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