Una IA desarrolló su propio idioma

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Una IA desarrolló su propio idioma
Desarrolladores de Facebook crearon una inteligencia artificial para contestar mensajes automáticos y la IA desarrollo un lenguaje propio que consideraba más útil. 



La inteligencia artificial y el machine learning (aprendizaje de las máquinas) son los dos pilares de la computación actual. En el universo digital los algoritmos para sistematizar tareas y optimizar procesos son lo más trendy, lo que se impone, el presente y el futuro. Y Facebook no escapa a esa tendencia. De hecho tiene una división especializada en el desarrollo de inteligencia artificial.

En ese departamento se creó un sistema pensado para llevar adelante negociaciones. Pero apenas unos días después de su lanzamiento, el programa comenzó a hablar en un lenguaje ininteligible para sus desarrolladores.

En un momento los especialistas creyeron que se trataba de un error, pero luego llegaron a la conclusión de que, en realidad, la máquina había desarrollado su propio idioma y decidieron apagarla.

La inteligencia artificial consistía en dos agentes virtuales, llamados Bob y Alice, que comenzaron a conversar en un lenguaje propio que, al parecer, consideraban más efectivo para cumplir sus objetivos.

Esto que parece un sinsentido, en realidad exhibe un patrón, según identificaron los desarrolladores a cargo del proyecto. El "yo" y "a mí" fueron utilizados para representar lo que se obtendría en un intercambio potencial (cabe recordar que la máquina estaba siendo entrenada para negociar), algo más puntual y práctico que las frases que se emplean en cualquier idioma convencional.

El algoritmo había sido programado para llevar adelante conversaciones efectivas y prácticas, de ahí que tomó la decisión de generar un lenguaje para realizar su tarea de la mejor manera posible, al menos a su entender.

"Queríamos tener bots que pudieran hablar con la gente", dijo Mike Lewis, otro investigador de FAIR. Y eso no iba a ser posible si se empeñaban en hablar un "idioma robótico".

En síntesis, la máquina quedó fuera de control, comenzó a tomar decisiones por sí sola y desarrolló su propio idioma. Esto dejó en evidencia que la inteligencia artificial, con el nivel de tecnología alcanzado en la actualidad, ya es capaz de superar al maestro.

No es la primera vez que algo así sucede. El año pasado se supo que un sistema de IA de Google generó su propia forma de comunicación, tal como ocurrió ahora. En ese momento se comunicó la novedad con asombro pero no se despertó ninguna señal de alerta.

Hace pocos días Elon Musk y Mark Zuckerberg compartieron sus puntos de vista sobre el avance de la inteligencia artificial. Musk advirtió que es necesario regular este tipo de tecnología porque de no hacerlo podría ser catastrófico. Zuckerberg criticó esa visión apocalíptica y hasta tildó de "irresponsables" a quienes sostienen esa postura.

Según dijo el creador de Facebook, la IA no debería ser considerada una amenaza ni sería necesario regular su desarrollo. Sin embargo, los investigadores de FAIR decidieron apagar un sistema porque se les fue de control. Un tema que, cuanto menos, da para pensar.

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