Una de las unidades de Uber Technologies protagonizó una colisión en Tempe, Arizona, Estados Unidos. Esto alimentó a aquellos escépticos de la tecnología automotriz autónoma.
Según la empresa, la culpa fue del otro vehículo, un Ford, no le cedió paso al Volvo XC90 de Uber que circulaba con prioridad de circulación. El auto autónomo llevaba a dos pasajeros a la hora del accidente.
Si bien podría ser verdad que la culpa fue del auto manejado por el hombre, el software de manejo pregonaba que era capaz de tomar decisiones más rápido que un humano y evitar los accidentes. Tal cosa no sucedió y la camioneta termino de lado.
¿Estará muy lejos Uber de la verdad? o ¿será que necesita que todos nos manejemos con su software para evitar "errores humanos"?
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