La crisis del sector lechero, sumada a la falta de apoyo gubernamental hicieron que en los últimos meses cerraran varias plantas. La fábrica de quesos Chateubriand en Carmen, la empresa láctea La Serenísima en la ciudad de Rufino y ahora Magnasco.
Esta fábrica elaboraba derivados de lácteos, aunque básicamente quesos. El diario La Capital describió a su cierre como “un golpe letal a las economías de (las localidades de) Santa Isabel y María Teresa”.
La intendenta de María Teresa, María Cristina Gómez, se lamentó de la situación y sostuvo que es “muy triste lo que está sucediendo”. “Esta gente no se podrá reinsertar fácilmente al mercado laboral con el consabido deterioro en el tejido social de cualquier comunidad chica”, explicó. Agregó que “esta situación compleja porque lo que vemos es que el país se está cayendo a pedazos como consecuencia de las políticas nacionales. Esta fábrica no es la excepción”.
Santa Isabel y María Teresa poseen alrededor de 4.500 habitantes cada una y viven casi pura y exclusivamente de la actividad del campo, advirtió el matutino rosarino, ya sea por los tambos como por la producción de cereales.
No hay comentarios.