La televisión estatal informó que la Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica (Gedeme), perteneciente al Ministerio de Industrias, y la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), fueron las encargadas de la puesta en marcha de la nueva fábrica.
El tipo de computadoras laptops que producirá son de sexta generación, mientras que las tablets contarán con dos modelos, de 8 y 10 pulgadas, esta última con accesorios y un teclado que permite su conversión a una mini laptop y manejar capacidades de hasta un terabyte de información, precisó el reporte.
La multinacional china Haier provee toda la tecnología y el equipamiento instalado en la fábrica y además provee las materias primas del proceso productivo de estos equipos, y la Universidad de las Ciencias Informáticas de La Habana aporta los sistemas operativos.
Directivos y especialistas de la empresa Gedeme indicaron que disponen de modernos equipos para el diagnóstico y la comprobación de las características de las computadoras y las tabletas, que permiten medir la sensibilidad de la pantalla táctil, la humedad y la resistencia ante agresiones.
En principio, estas nuevas producciones estarán destinadas al mercado mayorista, centros estatales y organismos de la administración central del Estado, indicó el informe.
La nueva fábrica tiene una capacidad para producir unos 500 equipos diarios, que al cierre de cada año sumarían cerca de 120.000 unidades.
La apertura de la fábrica de tecnología china es una "expresión genuina de la voluntad del Estado de continuar ampliando, en la medida de las posibilidades financieras, la informatización segura de la sociedad", explicó el diario oficial Granma, citado por Ansa.
En 2015, la cifra de computadores registrados en Cuba se elevó a 1.071.600; de ellos 546.100 con conexión a la red, de acuerdo a un informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) del país caribeño.
Cuba es uno de los países con las tasas de penetración de internet más bajas del mundo, y como parte del plan para aumentar la conectividad en la isla -una de las asignaturas pendientes de Cuba-, el monopolio estatal de las telecomunicaciones Etecsa inició en julio de 2015 la instalación de zonas wifi en puntos públicos de navegación, que ya suman más de 1.006 y tienen 250.000 usuarios diariamente, según datos de la compañía del pasado septiembre.
Esta semana, Etecsa rebajó la tarifa de su servicio de navegación por internet a 1,50 pesos convertibles (CUC, equivalentes a dólares) y anunció que realizará una prueba de acceso a la red de redes desde el domicilio de 2.000 usuarios en zonas del municipio Habana Vieja, reseñó EFE.
Hasta ahora la conexión en las casas solo se permitió a profesionales como médicos, periodistas, intelectuales o académicos.
La primera conexión a Internet en Cuba se realizó en septiembre de 1996, a 64 kbit/s. La demora fue atribuida por las autoridades cubanas a las prohibiciones del embargo que aplica Estados Unidos sobre la isla desde hace casi 60 años.
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