Según la joven, entre los pastizales donde jugaba su hijo Ethan, aparecen los fantasmas de dos soldados. Resulta que el lugar que habían elegido para su paseo familiar, es el antiguo sitio donde se originó una sangrienta batalla durante la Segunda guerra civil inglesa (1642-1651).
"La mayoría de la gente que ha visto la foto cree que se trata de dos soldados con el uniforme de la guerra civil, hablando entre sí", señaló Harding y agregó: "También creo que a uno de ellos le sangra la cabeza".
La mujer ha indicado "que está muy asustada". Además, asegura que no puede dormir bien, ya que se pone nerviosa cada vez que escucha algún ruido.
"Creo que hay algo definitivamente paranormal ahí. Porque los hemos pillado de una manera natural, como si ellos hubieran bajado la guardia", concluye la joven.
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