La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) se acopló al operativo macrista para atravesar diciembre en paz. Con un perfil cada vez más callejero y territorial, la ex SIDE puso la lupa sobre los “puntos más calientes” del conurbano bonaerense. Ahí la AFI desplegó espías y controles, con el agregado de una novedad: la apertura de una serie de delegaciones secretas en la provincia de Buenos Aires. Conducida por el amigo presidencial Gustavo Arribas, así la Agencia de Inteligencia suma cada vez más poder, empleados, bases y presupuesto.
El macrismo quiere despejar las especulaciones que unen el mes de diciembre con crisis económica, malestar espontáneo u organizado, y conflicto social. Con ese objetivo, hace dos semanas el Gobierno distribuyó casi 1.600 gendarmes entre ocho municipios del Conurbano. El plan oficial es que, para mediados de diciembre, haya más de 6 mil agentes de fuerzas federales sobre 33 distritos bonaerenses. Desde una mirada más política, el jefe de Gabinete de María Eugenia Vidal, Federico Salvai, mantiene línea directa con los intendentes del Conurbano. El ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a cargo de Carolina Stanley, acordó a su vez con las organizaciones sociales (la CTEP y el Movimiento Evita a la cabeza) una serie de aumentos y pagos extraordinarios en los planes.
“No habrá líos en diciembre”, prometió la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Cerca de la funcionaria afirman que no existen dirigentes ni agrupaciones interesadas en agitar reclamos callejeros, pese al clima de recesión económica. “A nadie le conviene”, opinan. Y tampoco ven focos de conflicto dentro de la propias fuerzas de seguridad, a diferencia de los acuartelamientos de años anteriores.
Por si las dudas, la Agencia Federal de Inteligencia quedó al servicio de evitar problemas sociales en el último mes del 2016. En parte para lograr un fin de año pacífico (aunque la decisión había sido tomada previamente), la AFI abrió nuevas delegaciones en la provincia de Buenos Aires.
Desde diciembre pasado, la ex SIDE sumó 544 agentes, en su mayoría leales al director Gustavo Arribas, como reveló PERFIL el domingo pasado. Si bien desde la AFI relativizan el dato, algunos serían policías federales y bonaerenses retirados. Para 2017, el objetivo de “La Casa” es sumar 100 nuevo espías y retirar otros tantos. Arribas y su vice, Silvia Majdalani, a su vez contarán con más presupuesto y más cobertura legal para manejar la ex Secretaría de Inteligencia sin la necesidad de rendir cuentas.
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